El efectivo cede terreno ante pagos electrónicos en Colombia
Los hábitos de pago de los colombianos están experimentando una transformación significativa, donde las modalidades digitales ganan cada vez más terreno frente al tradicional uso del efectivo, según revela el XIII Informe de Minsait Payments.
Esta evolución refleja no solo un cambio generacional, sino también una mayor conciencia sobre la eficiencia y sostenibilidad de los medios de pago modernos.
El Auge de los Pagos Electrónicos
En Colombia, servicios como Nequi, Daviplata y Transfiya han revolucionado la forma en que las personas realizan transacciones entre particulares (P2P). La adopción de estas plataformas ha sido tan exitosa que actualmente el 45% de los colombianos los prefiere para sus pagos diarios, equiparando la preferencia por el efectivo.
Este equilibrio marca un punto de inflexión histórico en los hábitos de consumo del país.
El crecimiento de las billeteras digitales responde a factores clave como la facilidad de uso, la inmediatez de las transacciones y la reducción de riesgos asociados al manejo de efectivo.
Aunque solo el 6% de los colombianos utiliza estas herramientas de forma habitual, la tendencia ascendente sugiere un potencial de crecimiento considerable.
Tarjetas: El Pilar de los Pagos Electrónicos
Las tarjetas de débito mantienen su posición dominante en el panorama financiero colombiano, con el 80% de la población bancarizada utilizando este medio de pago.
En contraste, las tarjetas de crédito presentan una adopción más cautelosa del 53.4%, comportamiento que refleja la prudencia financiera de los consumidores en un contexto de inflación y altas tasas de interés.
Una innovación destacada es la creciente adopción de tarjetas virtuales: el 34% de los colombianos posee una tarjeta de débito virtual y el 27% cuenta con una tarjeta de crédito virtual. Esta modalidad amplía las posibilidades de pago digital y refuerza la seguridad en transacciones online.
Pagos Sin Contacto: Seguridad Como Prioridad
Los pagos contactless han ganado terreno motivados principalmente por consideraciones de seguridad. Actualmente, 4 de cada 10 colombianos utiliza esta tecnología. Un 37% la emplea habitualmente y un 33% de forma ocasional.
Esta adopción, aunque menor comparada con Europa, demuestra una apertura creciente hacia tecnologías que priorizan la higiene y rapidez en las transacciones.
Persistencia del Efectivo y Desafíos Futuros
A pesar del crecimiento digital, el efectivo mantiene su relevancia, especialmente en pequeñas compras cotidianas. Paradójicamente, su uso en puntos de venta presenciales repuntó del 39% al 42% entre 2022 y 2023, siendo aún el medio preferido por los colombianos para transacciones presenciales.
Sin embargo, el 62% de la población bancarizada reconoce al efectivo como el medio de pago con mayor impacto medioambiental, lo que sugiere una conciencia ecológica creciente que podría acelerar la transición hacia alternativas digitales.
Perspectivas hacia 2030
Los expertos del sector predicen que para 2030, el efectivo se convertirá en un método complementario a los pagos digitales. El surgimiento de neobancos, que ya captan al 25% de los colombianos como su entidad financiera principal, y la demanda por transferencias inmediatas gratuitas, configuran un ecosistema financiero cada vez más digitalizado y competitivo.
La evolución hacia un sistema de pagos más digital en Colombia no solo representa un cambio tecnológico, sino una transformación cultural que prioriza la eficiencia, seguridad y sostenibilidad en las transacciones financieras cotidianas.

